Este mes destacamos a San Tito Brandsma, carmelita y místico contemporáneo, cuya vida y escritos nos invitan a vivir una espiritualidad profunda, cercana y práctica.
Su ejemplo nos enseña a buscar a Dios en lo cotidiano, a mantener la fe en medio de los desafíos y a integrar la oración y la reflexión en la vida diaria.
Los textos de San Tito nos recuerdan que la espiritualidad no está reservada al pasado ni a lugares lejanos, sino que se hace presente en cada gesto de amor, en cada decisión ética y en la perseverancia ante las dificultades.
Celebramos su legado y lo proponemos como guía para un camino espiritual vivo y actual, capaz de iluminar nuestro día a día con esperanza y sentido.